Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales https://finnianhzbj074787.ka-blogs.com/91723180/así-reaccionó-el-mundo-al-cabezazo-de-zidane